La “dama de hierro”, que tuvo una relación personal e ideológica muy estrecha con Reagan, se sentó junto a él en la cumbre del G7 en Canadá (1981) y se dio cuenta de que éste no paraba de dibujar.
Thatcher, quien encontró divertidos los garabatos, aprovechó un descanso para hacerse con el folio en el que dibujaba Reagan y decidió conservarlo.
La ex primera ministra escribió en la parte inferior de la hoja llena de dibujos a bolígrafo la siguiente frase- “Dibujitos de Ronald Reagan. Conferencia de Ottawa”.
Los dibujos del expresidente republicano de EE.UU. —un torso desnudo de un hombre, cinco cabezas y un ojo— forman parte de los documentos privados de la antigua primera ministra británica hechos públicos hoy por el archivo de la Fundación Margaret Thatcher.
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