Una exposición sobre las joyas de la historia de la ciencia ficción en la
Biblioteca Británica saca a la luz la primera máquina del tiempo de la literatura, ideada por el español Enrique Gaspar y Rimbau en 1887 en su obra
El Anacronópete (el que vuela contra el tiempo).
El libro de este diplomático español, amante de Julio Verne y autor de zarzuelas, se adelantó ocho años al del británico H.G. Wells, quien publicó La máquina del tiempo en 1895 y está considerado el padre de los artilugios para viajar en el tiempo.
Desde mañana y hasta el 25 de septiembre, los visitantes de la biblioteca podrán contemplar la primera edición del libro de Gaspar, publicado en Barcelona, junto a otros tesoros literarios que conserva la famosa institución.
Además de la maquinaria que describe el libro, Gaspar concibió una pócima bautizada como "fluido García", que impide que los pasajeros rejuvenezcan en su viaje hacia atrás en el tiempo.
El hecho de que El Anacronópete nunca fuera traducido al inglés es una de las razones por las que el autor no ha sido reconocido en el mundo anglosajón como el inventor de la máquina del tiempo.
La situación podría cambiar a principios del próximo año, cuando la editorial estadounidense Wesleyan University Press publique la primera traducción al inglés de la historia de Gaspar, en la que el inventor Sindulfo crea una máquina del tiempo que le transporta a tiempos lejanos como la Granada de 1492, la Roma de los gladiadores o, en la dirección contraria, al momento del fin del mundo.