Un depósito de vanguardia resguardará para las generaciones futuras las posesiones más frágiles del archivo del Instituto de Cine Británico (BFI). Visto desde afuera, el edificio parece sacado de una película de James Bond: una instalación resplandeciente y de alta tecnología. Es capaz de albergar más de 450.000 latas de película en condiciones ambientales óptimas.
Los incendios de nitrato son muy poco comunes pero en un edificio capaz de guardar 190.000 latas que contienen esas sales, se han tomado precauciones para que no ocurran, y si ocurren, para que se puedan contener. A lo largo de dos costados del edificio, hay 30 celdas estrechas para el nitrato, construidas con paneles para liberar la presión en sus paredes exteriores. Si sucediera lo inimaginable en una de estas celdas, el panel caería para dejar que las llamas salieran al exterior y prevenir la expansión hacia los lados.
En seis salas más grandes dentro de la estructura se guardarán latas que contengan películas "seguras", aquellas que no son tan combustibles pero sí propensas a descomponerse.
El edificio entero permanecerá a una temperatura de -5ºC y 35%
Los arquitectos están convencidos de que su obra se convertirá en la vara con la que se medirán los demás archivos de cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario