

Lo que proporciona valor a un códice es su condición de pieza única. Puede que haya varias copias de la misma obra, pero cada una de ellas tiene sus propias características en lo que se refiere al papel -pergamino o papiro-, la tinta o la encuadernación. Por no hablar ya de la caligrafía o las ilustraciones -miniaturas-, cuya calidad dependía de la destreza de sus autores. El editor Moleiro dice incluso que cada códice tiene su propio olor, algo que, asegura, procura reproducir cuando realiza uno de sus trabajos. Moleiro ha 'clonado' unos cuarenta volúmenes desde que puso en marcha su editorial y se ha ganado una sólida reputación en el mundo del libro antiguo.
El proceso completo suele durar por término medio unos cinco años. Algunas obras dan más trabajo. Moleiro recuerda que reproducir la 'Biblia de San Luis', que a su juicio es la joya indiscutible de la bibliografía medieval, les llevó por lo menos seis años
No hay comentarios:
Publicar un comentario