La Brigada de Patrimonio de la Policía ha trasladado a Madrid el centro de operaciones para investigar el posible paradero del Códice Calixtino, sustraído hace dos meses de la cámara de seguridad del archivo de la catedral de Santiago.
Precisamente, en Madrid se encuentra la sede de la Brigada de Patrimonio y allí cuentan con instrumentos y material "más apropiado" para continuar con las investigaciones.
Un equipo ha trabajado durante todo el verano analizando las grabaciones de las cintas de seguridad, las huellas y las pistas recogidas en los numerosos interrogatorios practicados. Además, le han pedido al Cabildo información sobre planos y telemetrías de la catedral para analizar posibles vías de escape del ladrón o ladrones de la obra de arte.
En las últimas semanas la Policía se va centrando, principalmente, en dos vías de investigación. Una, que la persona que lo ha hecho sea alguien cercano a la propia catedral y se haya arrepentido, pero no sepa cómo entregarlo. En este caso, creen que esperará semanas o meses para hacerlo, hasta que la investigación policial se relaje.
La otra, que nunca han abandonado y que es la más consistente, es que el códice esté ya fuera de España y en poder de algún coleccionista privado que sería el que haya encargado su robo por encargo.
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