Sentencias de divorcio, con todo tipo de detalles sobre la guardia y custodia de los hijos; informes pormenorizados de las cuentas de personas tuteladas, con una completa relación de sus ingresos y gastos durante años... Un vecino encontró los papeles, con datos confidenciales de numerosas personas, junto al edificio de la Audiencia Provincial. Según manifestó este ciudadano, no era la primera vez que hallaba este tipo de documentación “sensible” junto a la sede judicial, por lo que decidió recoger algunos de los legajos y llevarlos al Heraldo de Aragón.
Durante los días posteriores, los periodistas pudieron comprobar personalmente que el hecho denunciado por este vecino anónimo no había sido puntual y volvieron a aparecer documentos judiciales junto a los contenedores.
El fiscal jefe de Zaragoza ya ha abierto una investigación para averiguar lo ocurrido, aunque no puede asegurar si dará fruto por la dificultad que entraña probar estas cosas. Lo que ya adelantó es que los documentos procedían de las papeleras de la cuarta planta de la fiscalía, que deberían haber seguido la rutina habitual de destrucción. Añadió que han hecho todo lo humanamente posible para que el circuito de destrucción funcione correctamente, y que esto ha sido una “disfunción”, de la que no puede hacerse responsable.
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