El papel apareció en medio de una jornada de limpieza en la Gobernación de Bolívar, donde se echó a la basura abundante papelería, guardada en archivadores y anaqueles que por largos años permanecieron cerrados.
Para tratar de hacer más divertida la jornada, el gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, organizó un concurso para premiar a la dependencia que entregara el artículo más antiguo, pero que prestara algún tipo de utilidad.
Allí fue cuando uno de los funcionarios de la Tesorería entregó un libro de pasta marrón, con papeles carcomidos y empolvados, que a simple vista sólo parecía un registro antiguo de empleados.
Sin embargo, al escudriñarlo, el mandatario se percató que uno de los documentos tenía la rúbrica del jefe de Estado, nacido en Cartagena, autor de la constitución de 1886 que rigió por varias décadas en Colombia y de la letra del himno nacional.
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