La vida de Emily Dickinson tiene todavía demasiadas lagunas para los estudiosos de su obra. La personalidad huidiza de la poetisa estadounidense, así como la dificultad de descubrir la identidad de las personas a las que dirige sus poemas, han dificultado extraordinariamente el conocimiento de su vida.
Sin embargo, parece que ahora las dudas se despejan un poco. Al menos en lo que respecta a su aspecto físico. Según un artículo publicado por The Guardian, ha aparecido una nueva fotografía en la casa de su padre de Amherst, una pequeña localidad situada en el estado de Massachusetts, donde pasó gran parte de su vida recluida en una habitación.
La imagen muestra a una mujer vestida con ropas oscuras y un poco anticuadas para la época que posa con delicadeza su mano en la espalda de su acompañante.
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