Bruce Willis declaró recientemente que estudia la idea de demandar a Apple, ya que la compañía le prohíbe compartir con sus hijas la música que él ha comprado a través de iTunes.
iTunes, el servidor descargas de Apple, no permite que las canciones descargadas sean compartidas por terceros, ya a quien las compra no se le considera poseedor de ellas sino sólo alguien con permiso para escucharlas. Es decir, es un préstamo, no una propiedad.
Willis, que asegura haber gastado en iTunes “millones de dólares”, tiene la intención de luchar contra esa política: quiere que sus tres hijas, Rumer, Scout y Tallulah reciban en herencia tras su muerte las canciones de su biblioteca, que incluye material de los Beatles y Led Zeppelin.
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