Agentes de la Guardia Civil han intervenido cientos de documentos y manuscritos pertenecientes al que fuera presidente de la Segunda República, Niceto Alcalá Zamora, en un establecimiento cercano a la plaza del Ayuntamiento de Valencia.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los documentos han sido interceptados dentro de la operación León cuando un empresario valenciano se disponía a venderlos. Entre los manuscritos recuperados destacan las memorias mecanografiadas de Alcalá Zamora, que habían sido sustraídas de la caja de seguridad de un banco de Madrid durante los años 1936 y 1937, así como diarios, discursos, conferencias y correspondencia con altos mandatarios.
1 comentario:
A no ser que haya habido una denuncia por medio (y aún así...), está por ver que se puedan "recuperar".
Como dice hoy El País, será la Justicia quien dirimirá a quien pertenecen los documentos. Pues sí.
Si nos vamos a los artículos del Código Civil que tratan de la usucapión, tenemos:
Artículo 1956.
"El dominio de los bienes muebles se prescribe por la posesión no interrumpida de tres años con buena fe".
"También se prescribe el dominio de las cosas muebles por la posesión no interrumpida de seis años, sin necesidad de ninguna otra condición."
"En cuanto al derecho del dueño para reivindicar la cosa mueble perdida o de que hubiese sido privado ilegalmente, así como respecto a las adquiridas en venta pública, en Bolsa, feria o mercado, o de comerciante legalmente establecido y dedicado habitualmente al tráfico de objetos análogos, se estará a lo dispuesto en el artículo 464 de este Código".
Artículo 1956.
"Las cosas muebles hurtadas o robadas no podrán ser prescritas por los que las hurtaron o robaron, ni por los cómplices o encubridores, a no haber prescrito el delito o falta, o su pena, y la acción para exigir la responsabilidad civil, nacida del delito o falta".
Que se sepa, los documentos estaban en poder de un señor que los había heredado de su padre, que posiblemente los adquiriera de "buena fe", o eso dice Las Provincias, así que mucho me temo que la recuperación pinta mal:
"Del portador de los documentos históricos poco ha trascendido. Permanece en libertad sin cargos porque, al parecer, no guarda relación directa con la sustracción de los documentos en los años 30. Según fuentes de la investigación, el empresario valenciano, que no se dedica al mundo del arte ni tiene antecedentes por intercambios anteriores, heredó el material tras la muerte de su padre. Y, de momento, no ha trascendido cómo llegaron los documentos a él, aunque posiblemente los adquiriera de "buena fe" de una tercera persona".
No deja de tener interés que según el ABC:
"Según cuenta el propio Alcalá-Zamora, había comenzado a escribir sus recuerdos en la época de sus primeras responsabilidades ministeriales, y los había organizado en tres partes: sus memorias íntimas desde 1918 hasta el final de la Dictadura, los «Recuerdos de la victoria republicana» y el «Dietario de un Presidente», planteado como el libro registro de su ejecutoria como Jefe del Estado desde fines de 1931 hasta los agitados cien primeros días de 1936. A inicios de julio, poco antes de iniciar un crucero de placer, y en previsión de futuros trastornos políticos, depositó el manuscrito de sus memorias en una sucursal madrileña del Crédit Lyonnais. Las cajas de seguridad fueron abiertas el 13 de febrero de 1937 por agentes del gobierno Largo Caballero, y poco después comenzó la publicación de extractos manipulados en la prensa republicana de Valencia, en curioso paralelo con la inserción en el ABC de Sevilla de las «Memorias íntimas de Azaña». Tras un eventual depósito en la sede de las JSU, el rastro de los papeles se había perdido hasta el día de hoy".
Y Levante titula:
Un empresario valenciano pretendía vender a César Vidal los manuscritos de Alcalá-Zamora
"http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2008121300_19_531203__COMUNITAT-VALENCIANA-empresario-valenciano-pretendia-vender-Cesar-Vidal-manuscritos-AlcalaZamora".
(...) "Sin embargo, los Alcalá-Zamora no van a ser los únicos en pelear por la propiedad de los documentos. El valenciano que pretendía venderlos defiende su legítima propiedad, ya que los heredó de su padre tras el fallecimiento de éste. De momento, los manuscritos y el resto del material recuperado, de cuyo robo ya no existen responsables penales porque el delito ha prescrito, se quedarán en depósito en el Ministerio de Cultura".
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