Julián López Martín y Camilo Lorenzo, obispos de León y Astorga, no pondrán ningún obstáculo a la «desclasificación» de los archivos de todas las comunidades parroquiales leonesas para permitir la elaboración de una lista de desaparecidos como consecuencia del alzamiento nacional. Los prelados deciden de esta manera colaborar con el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien requirió por segunda vez a la Conferencia Episcopal Española su colaboración para facilitar a la policía el acceso a unos archivos que, pese a ser públicos, como recuerdan los obispos, dependen directamente de los párrocos. Y no todos son partidarios de abrirlos.
Los obispos ponen dos condiciones. Que se respete la ley encaminada a proteger esos datos y que el objetivo que motive la obtención de los mismos sea «justo», según contestan en una nota conjunta los dos prelados.
Los obispos ponen dos condiciones. Que se respete la ley encaminada a proteger esos datos y que el objetivo que motive la obtención de los mismos sea «justo», según contestan en una nota conjunta los dos prelados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario