Burtis Dolan era un rico empresario de perfumes de Chicago y sus negocios lo obligaron a viajar a Europa: “Sé que prometí no volar en este viaje”, escribió desde el interior del zeppelin, “pero era una oportunidad que tenía que tomar”.
Fue una de las 35 personas que murieron en el accidente del 6 de mayo de 1937, en que el Hindenburg explotó a minutos de aterrizar.
A 75 años del desastre, la misiva que escribió Dolan será una de las 160 cartas y documentos que sobrevivieron al fuego y que serán exhibidos -por primera vez- en el Museo Postal Nacional de EE.UU., en Washington.
Uno de los documentos más relevantes que sobrevivieron a las llamas y que será exhibido por primera vez para esta muestra es un mapa en que se detalla la ruta del dirigible, documento que revela de manera fidedigna el itinerario exacto de su travesía.
El documento es obra del pasajero Peter Belin, quien actualizó en el mapa la travesía del Hindenburg, siguiendo la ruta publicada a diario por la tripulación del dirigible en el salón de la aeronave. El mapa sobrevivió a las llamas gracias a que Belin lo tenía cuidadosamente doblado en su valija. El no tuvo tanta fortuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario