Durante 50 años, la británica Alwyn Ruddock estudió los viajes de Juan Caboto, el primer europeo en pisar América del Norte, en 1497. La experta hizo notables hallazgos, pero su trabajo se truncó con su muerte en 2005 y con su insólita instrucción testamentaria: que toda su investigación fuera destruida.
Lo único que quedó del trabajo de la historiadora fue un exiguo papel con una referencia a un banco florentino: el banco Bardi.
Como parte de un proyecto de la U. de Bristol sobre Caboto, Guidi Bruscoli revisó los archivos del banco, encontrando una nota que dio pie a una investigación científico-histórica que demostraría que antes del viaje de Cristóbal Colón y de Caboto a América, otros aventureros y comerciantes británicos podrían haber alcanzado el Nuevo Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario