El juicio contra John Demjanjuk, sentenciado el pasado mes de mayo por 28.060 cargos de complicidad en asesinatos cometidos en un campo de concentración, ha creado nueva jurisprudencia que permite reabrir cientos de investigaciones.
Los fiscales alemanes se han puesto manos a la obra y están buscando entre viejos expedientes archivados casos en los que los acusados sigan vivos y, por tanto, sea posible el juicio.
Trabajan a toda prisa porque, al igual que Demjanjuk tenía 91 años cuando fue sentenciado, la mayoría de los inculpados superan los 80 años y la celeridad en la celebración de los juicios es clave para obtener resultados.
Demjamjuk se encuentra actualmente en libertad y vive en el sur de Alemania a la espera de la audiencia de su apelación, pero sin pretenderlo ha abierto un nuevo capítulo en la historia de la caza de nazis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario