Empresas: secretos del pasado.

A finales de septiembre, la familia Quandt, propietaria de BMW, publicó el trabajo de un historiador independiente que sacó a la luz el pasado nazi de Günther Quandt, que explotó, a veces hasta la muerte, a más de 50.000 trabajadores forzados a fabricar armas.

También la casa alemana Hugo Boss ha reconocido que su fundador, Hugo Ferdinand Boss, apoyó a Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial para intentar salvaguardar su empresa. El jefe de la marca de ropa no sólo fue un ferviente nazi, sino que durante la Segunda Guerra Mundial mantuvo esclavizados en su fábrica de Metzingen a 180 prisioneros de guerra.

Este afán de transparencia de las empresas alemanas no es común al resto de países europeos...

En Francia, la historia de las empresas durante la ocupación es un tema tabú. Las sociedades privadas no están obligadas a hacer accesibles sus archivos. Sólo algunos documentos, como las actas de los consejos de administración o los estatutos de la empresa, deben ser conservados. Los expedientes personales son destruidos 90 años después del nacimiento de los interesados.

¿Las puertas de los archivos de empresa están cerca de la apertura? Algunas empresas dicen temer de intentos de espionaje industrial y son reacios a abrir sus archivos a extranjeros, incluidos los estudiantes chinos.
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