27 sept 2008

La Iglesia colaborará en el censo de desaparecidos.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) aún espera recibir el segundo requerimiento del juez de la Audiencia Nacional. «Cuando llegue la petición» contestaremos, afirmó el portavoz del Episcopado, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, que dejó claro que la Iglesia «hará todo lo posible por colaborar con la Justicia en el marco de la ley». Además, Martínez Camino matizó, en referencia al acceso de los archivos de la Iglesia, que éstos «son públicos». Por tanto, los interesados en conocer algún dato o los historiadores que realizan alguna investigación «pueden acceder a ellos de acuerdo con la reglamentación para respetar los datos», dijo.
El nuevo oficio de Garzón pretende que cada uno de los obispos de las diferentes diócesis españolas impartan las órdenes oportunas a cada una de las parroquias. A la anterior providencia la CEE contestó que no era la institución apropiada para recabar la información que se solicitaba.

3 comentarios:

miguel álvarez dijo...

"Además, Martínez Camino matizó, en referencia al acceso de los archivos de la Iglesia, que éstos «son públicos». Por tanto, los interesados en conocer algún dato o los historiadores que realizan alguna investigación «pueden acceder a ellos de acuerdo con la reglamentación para respetar los datos», dijo".

La declaración me parece un sofisma, porque:

"Siguiendo la normativa eclesiástica, se establece como norma general que la documentación de los últimos 75 años ha de permanecer cerrada a la libre y pública consulta [ Reglamento de los Archivos Eclesiásticos Españoles (1976), p. 17, art.3.1.6], especialmente, aquélla que contienen registros sacramentales ya que, por su naturaleza, son reservados. A partir de esa fecha pasará a considerarse documentación histórica y, por lo tanto, de uso público".

http://mendezmende.org/es/normativas/archivos.html

Por lo tanto, de acuerdo con el Reglamento en cuestión, sólo son públicos aquellos libros sacramentales o aquellas inscripciones del año 1933 y anteriores. Si respetan su propia normativa acogiéndose a la inviolabilidad de sus archivos, difícilmente colaborarán en la neocausa general abierta por Garzón, que ahora amplía a los muertos de la zona "nacional"...

Anónimo dijo...

La realidad es que el acceso a los archivos de la iglesia es muy difícil: listas de espera enormes, trabas de todo tipo... ellos dicen que a causa de falta de medios y de personal.

miguel álvarez dijo...

Para ser sincero, supongo que habrá archivos eclesiásticos y archivos eclesiásticos. En los que me quedan cerca no hay listas de espera, no limitan el número de unidades que uno puede pedir al día, y en general funcionan como cualquier otro. Sí que me llama la atención que alguno no permite hacer copias -o las cobra a un precio prácticamente prohibitivo-, cosa que en mi opinión es un factor que incrementa el riesgo de hurto, pero también conozco archivos públicos en los que, a no ser que el documento esté microfilmado o digitalizado, no permiten hacer copias.

PD: para trabas, las que ponía una vieja gloria que a mediados de los 90 me dijo que la documentación de Hacienda era siempre secreta (sic), de todos modos, ella abría la mano; vamos, que lo hacía de favor; como me indicaba que la búsqueda en los IDD sería muy laboriosa, me ofrecí a realizarla, y ella, imbuida de gravedad me respondió algo así como que los IDD sólo podía revisarlos la archivera; me soltó un rollo que casi me deja traumatizado sobre que ella era una "auténtica" archivera, pues los que ahora ocupaban plazas de archivero en diversos archivos públicos, eran archiveros porque lo decían ellos, pero no porque lo fuesen en puridad, pues los únicos archiveros eran los pertenecientes al Cuerpo Facultativo... Se jubiló y lamentablemente no cubren la plaza porque "otra como esta no, eh".