La dictadura brasileña (1964-1985) destruyó unos 19.400 documentos secretos con informes de inteligencia sobre personas perseguidas por el régimen, como dirigentes opositores y hasta intelectuales famosos como Vinicius De Moraes.
Asi consta en un informe del Servicio Nacional de Informaciones que el Ministerio de Defensa entregó al Archivo Nacional.
La orden de destruir los documentos fue llevada a cabo en el segundo semestre de 1981, bajo el mando del último dictador, el general Joao Baptista Figueiredo.
Del material destruido sólo quedó el informe final que resume lo eliminado.
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