Una niña de 5 años que vive en la ciudad de Charlton (EE.UU) recibió en su domicilio la visita de un sargento de policía.
El delito cometido: no haber devuelto a tiempo 2 libros de la biblioteca.
Cuando la madre de la niña vio al sargento Dawd preguntando por su hija no daba crédito, y menos cuando éste le expuso el 'delito' que se le imputaba. "Me pareció desproporcionado. Hailey se echó a llorar y me preguntó si el policía la iba a detener".
Buscaron en casa y, efectivamente, encontraron los dos libros no devueltos. No hubo más condena a la niña que el susto que se llevó.
La biblioteca ha defendido su decisión de pedir ayuda a la policía.
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