El cierre de Megaupload es un caso que está produciendo una avalancha de consecuencias en la Red.
El pánico parece haberse apoderado de los propietarios de plataformas de descargas directas, que se están apresurando a limitar los servicios de sus páginas para evitar represalias.
FileSonic, que es una de las 10 páginas principales de descarga, apunta a que sólo permiten a sus usuarios acceder a sus propios archivos. "Todas las funciones para compartir de FileSonic están suspendidas".
FileServe, que ya había limitado su servicio, cambiaba también de política, impidiendo que los usuarios pudieran descargar otros archivos que no fueran los que habían subido ellos mismos.
El único de los grandes servicios de descargas directas que se mantiene aún intacto parece ser RapidShare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario