Los 58.777 metros cuadrados del edificio Conde Duque están abiertos para uso y disfrute de todo aquel que quiera adentrarse en la memoria cultural de Madrid.
Por fin se pueden recorrer sus espacios, después de que el responsable de infraestructuras del Ayuntamiento haya dado por concluido el traslado del monumental archivo de la villa (la institución cultural más antigua del consistorio) con 19 kilómetros de estanterías bajo tierra; la hemeroteca, fundada en 1916 y con ejemplares que datan del siglo XVII; y la biblioteca, que cuenta con un amplio catálogo musical y otro digital.
Cualquiera que descubra estos días el ala oeste del Conde Duque se puede encontrar con la archivera Carmen Cayetano, que lleva 39 años, desde que tenía 22, custodiando todos los documentos que ha producido el Ayuntamiento desde el siglo XII. La pasión de esta señora es tan grande como la del archivo al que ha dedicado su vida.
“Al principio, una parte del archivo estaba en los sótanos de la Plaza Mayor, entre bajantes de agua, ratones y cucarachas; Y, la otra, en una de las secciones de objetos perdidos, aunque sabíamos donde estaban las cosas”, bromea. “Pero en esa ubicación pasó la Guerra y no nos mataron a ningún archivero”, recuerda. Ahora, en el nuevo y luminoso emplazamiento, al que se han traído hasta algunos de los muebles históricos, la accesibilidad a los documentos es infinitamente mayor: “Antes, algunos estaban a cinco metros sobre el suelo”, cuenta. En estos momentos se encuentran inmersos en un ingente trabajo de digitalización de todos sus fondos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario