"En los archivos descansa la memoria de la humanidad".
Fina Solá i Gasset, vicepresidenta de Archiveros sin Fronteras, es una gran defensora de la importancia del patrimonio documental. La Historia, con mayúsculas, si no se archiva, se pierde, y con ello la cultura y la identidad de pueblos, como ocurrió en Bosnia, lugar en el que esta experta opina que se produjo un "genocidio intelectual". Tambien están los casos de Bagdad, la Inquisición y Guerra Civil españolas o las dictaduras de Latinoamérica. Es tal la importancia de ciertos documentos, que en países en los que esta asociación está intentando recuperar papeles con mucha historia, no siempre son bien recibidas estas actuaciones, como ocurre en muchas dictaduras del Cono Sur. A veces los archiveros trabajan bajo amenazas, como las recibidas por guardar la memoria de la Policía Nacional de Guatemala.

La ONG ha creado una "red solidaria internacional" con otras entidades que trabajan en países de la Unión Europea, América y África. Buen ejemplo de ello son los proyectos que Archiveros sin Fronteras lleva ahora a cabo, como la ordenación del archivo municipal de la Comuna de Fez (Marruecos), que concluirá el próximo año. La recuperación de archivos de las dictaduras militares de Latinoamérica o la organización del Archivo Nacional Saharaui son sólo algunos de los proyectos que también desempeña esta organización.
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