El Cajero Ciudadano ha mostrado su eficacia como el 'funcionario electrónico' llamado a facilitar que el contribuyente pueda eludir desplazamientos y colas ante ventanillas de entidades bancarias para realizar determinados abonos. El dispositivo fue presentado el pasado 13 de enero como un nuevo avance en el uso de las tecnologías de la información entre la Administración y el ciudadano.
Existen dos tipos de trámites que se pueden realizar con este dispositivo. El primero de ellos es el de todas aquellas gestiones que no requieren de la previa identificación del usuario. Es el caso de la inscripción de empadronamiento o los abonos de multas, recibos y autoliquidaciones, para los que basta el código de barras del impreso expedido por el Ayuntamiento y que se introduce en el lector del propio cajero. Luego, las indicaciones en pantalla guían al usuario durante todo el proceso.
Los trámites restantes, como la reserva de servicios de la Fundación Deportiva Municipal, la consulta de trámites y expedientes o la impresión de documentos administrativos, requieren de la previa identificación del usuario del Cajero Ciudadano. Para ello, se puede utilizar el nuevo Documento Nacional de Identidad electrónico, o bien el usuario puede darse de alta como usuario del servicio Carpeta Ciudadana previamente en las oficinas del Servicio de Atención Ciudadana.
Los trámites restantes, como la reserva de servicios de la Fundación Deportiva Municipal, la consulta de trámites y expedientes o la impresión de documentos administrativos, requieren de la previa identificación del usuario del Cajero Ciudadano. Para ello, se puede utilizar el nuevo Documento Nacional de Identidad electrónico, o bien el usuario puede darse de alta como usuario del servicio Carpeta Ciudadana previamente en las oficinas del Servicio de Atención Ciudadana.
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