Un funcionario de Justicia cobraba a imputados de forma fraudulenta.
José A.B.C. escondía los procedimientos en bolsas de basura y en una caja de folios y los colocaba en el archivo del Juzgado ocultos entre otras piezas, para que no fueran encontrados. El procesado hacía anotaciones falsas en los libros de registro para señalar que habían sido enviados a Fiscalía, cuando esto no ocurría.
El acusado aprovechó su condición de auxiliar del Juzgado número 2 de Granadilla (Cáceres) para cobrar el importe de responsabilidades civiles que debían pagar determinados imputados, indicándoles que así su causa estaría finalizada, y quedándose él con el dinero.
Con motivo de una reorganización del archivo, que tuvo lugar el 31 de mayo de 2000, fueron encontrados hasta 61 documentos, que al parecer el acusado había ocultado.
En la vista de oral, José A.B.C. se declaró inocente, y señaló que "no recordaba muchas cosas de esa época"...
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