César Antonio Molina ha anunciado, durante la inauguración del primer encuentro Internacional de Centros de Memoria Histórica, la llegada de nuevos fondos al Centro de la Memoria de Salamanca. En su discurso, Molina ha destacado que «además de la bandera que cubrió el féretro de Azaña y que fue el símbolo de la España republicana en el exilio, se incorporarán los cientos de miles de documentos del Archivo Histórico referidos a los tribunales populares». Asimismo, el ministro ha señalado que a Salamanca también será trasladado «el archivo del Tribunal de Cuentas sobre los campos de trabajo del franquismo», además de la biblioteca de la familia Beltrán Muñoz, «una biblioteca exclusivamente dedicada a la Guerra».
Sobre el Centro de la Memoria, Molina aseguró tiene ya abiertas cinco áreas, como son la archivística, bibliotecaria, museística, pedagógica y de atención al ciudadano, por lo que avanzó que se "duplicará la plantilla y se triplicarán los espacios".
En enero "se firmarán los convenios con los rectores de las universidades públicas de Castilla y León para la organización de actividades académicas conjuntas a través de las facultades de Historia", así como la labor de divulgación se extenderá a la presentación de exposiciones, como la dedicada a los tebeos sobre la Guerra Civil, los catecismos sociales y políticos o sobre las lecturas de los niños españoles en el exilio.
El objetivo es "convertir el centro en una referencia nacional e internacional para el estudio, la difusión de una parte de la historia de España que atraviesa el siglo XX, para rescatarla de la nube del olvido".
El objetivo es "convertir el centro en una referencia nacional e internacional para el estudio, la difusión de una parte de la historia de España que atraviesa el siglo XX, para rescatarla de la nube del olvido".
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