Le Figaro publica un artículo sobre el tratamiento que se ha dado a los archivos de la antigua Alemania del Este. En 1991 se abrieron al público los archivos de la policía secreta y un millón y medio de alemanes han consultado en este tiempo sus propios expedientes. El Gobierno destina un presupuesto anual de 100 millones de euros a la catalogación de los documentos de la Stasi y 2.500 empleados se ocupan de los archivos en las circunscripciones de la antigua RDA. En 2006 Marianne Birthler, encargada de los archivos de la Stasi, pronunció una interesante conferencia en el Ifri (Institut Français de Relations Internationales) explicando parte del proceso. Un modelo que ya se está siguiendo en muchos países.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario