Las autoridades comunistas de Polonia falsificaron documentos durante los años 80 para crear la opinión de que Lech Walesa era un espía comunista y evitar que el sindicato Solidaridad recibiese el premio Nobel de la Paz.
Lo ha afirmado Zbigniew Kulikowski, director del Instituto de la Memoria Histórica (IPN).
Los documentos, en los que se falsificó la firma de Walesa, fueron enviados al comité del premio Nobel.
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