El Beato de San Severo, códice del siglo XI, podrá ser contemplado en la villa del libro de Urueña (Valladolid).
El manuscrito ha llegado hasta nuestros días con las armas del Cardenal de Sourdis, arzobispo de Burdeos en el siglo XVI. Esta circunstancia hace pensar que le fue entregado antes del saqueo de Saint Sever por los hugonotes en 1569.
En el siglo XIX, después de haber estado durante un periodo indeterminado en la Biblioteca de Saint Germain des Prés, pasó a la Biblioteca Imperial, actualmente Biblioteca Nacional de París.
Se trata de una obra realmente excepcional desde el punto de vista de la miniatura altomedieval española, aunque no hay duda que se trata de la copia de un manuscrito español y que su autor principal era también español. Se trata del primer Beato plenamente románico, y también el único que conocemos creado fuera de España.
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