Juan Ávila es secretario judicial en el Juzgado Nº 16 de Primera Instancia de Madrid. Antes había trabajado en Cataluña y Andalucía y "en todas partes es igual", asegura: "Papeles por el suelo, pilas enormes que llegan hasta el techo, los armarios llenos de estanterías, las baldas vencidas, documentos que es normal que se extravíen".
"Y esa es la parte bonita del juzgado, la que ustedes ven", precisa Ávila. "La que no ven, la parte de atrás, es mucho peor: los archivos con excrementos de ratones y cosas a sí, eso lo hemos visto todos", añade.
"Y esa es la parte bonita del juzgado, la que ustedes ven", precisa Ávila. "La que no ven, la parte de atrás, es mucho peor: los archivos con excrementos de ratones y cosas a sí, eso lo hemos visto todos", añade.
Los secretarios reclaman herramientas informáticas adaptadas a las necesidades de unos juzgados que están desbordados. "No hay unos programas informáticos que nos avisen de que un expediente está sin incoar o sin proveer. La única forma de saber si un pleito no se ha movido en seis meses es repasar todos los armarios todos los días, y eso es materialmente es imposible. Yo en mi cabeza no puedo tener 3.000 o 4.000 casos como tenemos en cada juzgado", denuncia Juan Ávila.
La falta de medios informáticos y la necesidad de renovar un sistema judicial anticuado es lo que ha llevado a los secretarios judiciales de toda España a realizar un paro de tres horas.
3 comentarios:
Juan Ávila dice que "en todas partes es igual", asegura: "Papeles por el suelo, pilas enormes que llegan hasta el techo, los armarios llenos de estanterías, las baldas vencidas, documentos que es normal que se extravíen".
¿En todas partes? Pues no. Yo al menos conozco algún archivo judicial servido por archivero en el que ni hay ratas, ni las baldas están vencidas, ni se ven pilas de legajos, ni extravían los papeles -o no se extravían más de los que pueden traspapelarse en cualquier otro archivo que merezca este nombre. Eso sí, quien sirve el archivo tiene que soportar menosprecios y humillaciones varias procedentes algunas de secretarios judiciales que, como siempre, desprecian e ignoran el valor histórico y jurídico de los documentos judiciales.
¿Y si estos señores prueban a hacer una huelga a la japonesa para ganar algo de credibilidad? ¿O sería muy fuerte, Pocholo? Mejor, me conformaría con que se preocupasen de que todo el mundo llega al oficio a las ocho y sale a las tres -ellos con el juez los primeros para dar ejemplo, of course- sin perjuicio del café de 30 minutos por medio como en cualquier otro sitio.
Lo demás me parecen reacciones corporativistas, de escaso valor, máxime cuando se considera que al saltar a los medios el caso Mariluz, no convocaron los mismos paros por esa terrible falta de medios a la que achacan todos los problemas habidos y por haber que puede ofrecer la Justicia.
hola, excelente blog , si deseas, ingresa a mi pagina, a publicar un comentario. saludos
Tienes toda la razón Miguel.
Pero ya es hora que los secretarios se empiecen a mover, aunque sea por los desastres en los que ellos están implicados y que en el fondo ellos han favorecido con su inmovilismo. De hecho, esta actitud de "afectación" parece una simple evolución de su corporativismo, tradicional y paralizador, y siempre en el mismo sentido de mucha queja y poco arrimar el hombro. Salvo, claro está, de muy honrosas excepciones.
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