Un alto funcionario civil británico se ha declarado culpable de romper el Acta de Secretos Oficiales al dejar un archivo de inteligencia clasificado alto secreto en un tren de cercanías. Richard Jackson, de 37 años, admitió negligencia por extraviar unos documentos cuando se los llevó sin querer a casa el pasado 10 de junio. El funcionario dijo que se puso enfermo cuando se dio cuenta de que había perdido los archivos en el tren de London Waterloo a Surrey. Durante la audiencia, Jackson pasó buena parte del tiempo con la cabeza entre las manos, aunque la sentencia máxima a la que se enfrenta es de 3 meses en prisión.
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