La Asociación de Bibliotecarios, Archiveros y Documentalistas de Balears ha expresado su malestar por la convocatoria de una plaza conjunta de normalizador lingüístico y archivero en el Ayuntamiento de Sant Antoni, un proceso que consideran «poco riguroso». La convocatoria de un puesto conjunto ha conllevado «un proceso de selección que ignora totalmente el perfil profesional de las dos plazas y en el que la existencia de un temario específico de archivística se acerca más a la anécdota que a la necesidad de imponer unos criterios mínimos para el desarrollo de estas funciones», señalaron.
1 comentario:
Las generalizaciones suelen ser injustas. Para no cargar las tintas sobre la administración local, a la que se suele colgar el sambenito de que sólo entran los elegidos por digitalización, recuerdo perfectamente una anécdota que me dejó de piedra, y que no afecta a plazas de ayuntamientos o diputaciones.
Rastreando un archivo personal, entre los documentos de Función Pública me encontré con varios expedientes relacionados con la participación del individuo en un tribunal de oposiciones a cierto cuerpo -conocido tradicionalmente para los que cuenten con sentido del humor por el Cuerpo Dificultativo o la Cuerpa :-) Pasando hojas, cayó en mis manos una libreta en la que el miembro de ese tribunal realizaba las correspondientes anotaciones: días y horas de celebración de los ejercicios, puntuación asignada en cada uno a los opositores, etc.
Pues bien, en varias hojas de esa libreta aparecían relaciones de nombres de opositores, y a su izquierda, en algunos, no aparecía un punto, una X, una R u otras señales discretas, sino que junto al nombre de varios opositores se había escrito con toda naturalidad y se leía con todas sus letras RECOMENDADO :-D
Era durante el franquismo, juraría que en sus postrimerías; en cualquier caso, después del año 1944.
PD: otro día cuento algo sobre una plaza que se creó en una administración autonómica del Noroeste para la prima, hermana o esposa de cierto alcalde. Como la señora contaba con la bula de haber sido designada por un dedo cuasi divino, iba a trabajar cuando le parecía; como no hacía nada, pues sus conocimientos de archivística eran nulos, al producirse un cambio en ese gobierno autonómico, no sólo la pusieron de patitas en la calle al demostrarse que la contratación era absolutamente irregular, sino que se suprimió la plaza... Bueno, ya lo conté.
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