Los datos de 8 policías acaban en manos de los delincuentes a los que arrestaron.
Los nombres y direcciones particulares de al menos ocho policías de Málaga han sido facilitados por un error burocrático a los integrantes de un peligroso grupo organizado que los agentes desarticularon en 2007.
Los policías han recibido una citación judicial en sus domicilios particulares, cuando deben ser llamados a juicio por su número de placa según la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
De esta forma, los datos personales de los policías están en el sumario, y pueden tener acceso a los mismos los abogados de los imputados, con lo que se ha creado "un clima de alarma".
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