
Juan Negrín escondió los documentos de la II República en su casa parisina, durante la ocupación nazi de Francia, para evitar que los colaboracionistas se apoderaran de ellos y los entregasen a Franco.
Al terminar la Guerra Civil, una parte importante de los documentos del Gobierno legítimo pasaron la frontera francesa y fueron custodiados por Negrín en la capital hasta su muerte, en 1956. A estos documentos oficiales se sumaron los personales.
Es en los noventa cuando hace acto de presencia la Fundación Canaria Juan Negrín, que se pone en contacto con Juan Negrín Jr. A partir de esta fecha, el fondo se pone a disposición de historiadores de dentro y fuera de las fronteras españolas.
El último paso en este camino, es el convenio que se firmará mañana con el Cabildo Insular y que será el origen de un centro de estudios que conservará los documentos originales que ha custodiado la familia con dedicación y tesón durante cinco décadas.
Más información
No hay comentarios:
Publicar un comentario