Caja Castilla La Mancha inicia la implantación de la firma digitalizada en su red de oficinas.
Tras una primera fase, saldada sin incidencias y con total aprobación de empleados y clientes, se procederá a trabajar con la firma digitalizada en contratos de tarjetas, cuentas corrientes e imposiciones a plazo fijo.
La firma digitalizada es captada electrónicamente, a continuación se gestiona del mismo modo que los documentos en papel y se almacena en ficheros protegidos para su posterior archivo.
Estos ficheros no pueden ser reutilizados en siguientes operaciones, es decir, cada vez que se haga una transacción, se registra de nuevo la firma al igual que ocurría en el proceso papel. Esto contribuye a la seguridad del cliente y sus operaciones.
En este sentido, CCM prevé que a mitad de año se pueda instalar un programa de comparación de firmas que redundará en la seguridad de la firma digitalizada.
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