Nuevo hallazgo en el litigio por el legado de Kafka.
La odisea de ambiciones y traiciones que ha revelado la disputa por el legado de Franz Kafka ha dado un nuevo giro con el hallazgo de una caja fuerte en Zúrich, que puede cambiar la suerte de los demandantes israelíes en el caso.
El descubrimiento fue revelado recientemente por el diario alemán "Die Zeit", que sugiere que la caja fuerte podría contener la carta que Kafka escribió en 1919 a su autoritario padre para reprocharle el estricto y distante trato que le dio, junto con dibujos y diarios personales.
"Pensamos que en Zúrich están los documentos más importantes y por eso fueron sacados de Israel de forma clandestina, vulnerando la ley", afirma el abogado de la Biblioteca Nacional de Israel, Meir Heller, que lucha en un "kafkiano" proceso judicial por el legado de uno de los escritores más importantes del siglo XX.
La otra parte en el litigio son las ancianas Ruth y Eva Hoffe, que viven de manera miserable y son las únicas conocedoras (junto con unos albaceas) del tesoro literario que esconden cinco cajas fuertes en Tel Aviv y la recientemente descubierta en Zúrich.
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La odisea de ambiciones y traiciones que ha revelado la disputa por el legado de Franz Kafka ha dado un nuevo giro con el hallazgo de una caja fuerte en Zúrich, que puede cambiar la suerte de los demandantes israelíes en el caso.
El descubrimiento fue revelado recientemente por el diario alemán "Die Zeit", que sugiere que la caja fuerte podría contener la carta que Kafka escribió en 1919 a su autoritario padre para reprocharle el estricto y distante trato que le dio, junto con dibujos y diarios personales.
"Pensamos que en Zúrich están los documentos más importantes y por eso fueron sacados de Israel de forma clandestina, vulnerando la ley", afirma el abogado de la Biblioteca Nacional de Israel, Meir Heller, que lucha en un "kafkiano" proceso judicial por el legado de uno de los escritores más importantes del siglo XX.
La otra parte en el litigio son las ancianas Ruth y Eva Hoffe, que viven de manera miserable y son las únicas conocedoras (junto con unos albaceas) del tesoro literario que esconden cinco cajas fuertes en Tel Aviv y la recientemente descubierta en Zúrich.
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