Los nietos de Alcalá-Zamora pleitean por recuperar los papeles robados en 1936.
Mariano Soria afirma que se encontró las Memorias de Alcalá-Zamora cuando hurgaba entre las pertenencias de unos padres recién fallecidos en accidente de tráfico. Su padre, que trabajaba en el Servicio de Información Militar del Ejército nacional, los habría sustraído de las dependencias del Gobierno de la República establecido en Valencia. A Mariano Soria le fueron incautados por la Guardia Civil en diciembre de 2008 cuando intentaba vendérselos a un historiador que decía ser asesor del locutor César Vidal.
Aquel robo, de haberse producido, no puede perseguirse porque está prescrito. El Juez debe decidir ahora el destino de los documentos.
El abogado de los herederos de Alcalá-Zamora argumenta que sus clientes son los legítimos herederos. Archivado el caso y exonerado de responsabilidad penal, Soria se ha erigido en «legítimo tenedor» de los documentos frente a quienes se consideran «legítimos herederos» del primer presidente de la II República.
El juez ha requerido a la Unidad de Patrimonio de la Guardia Civil un informe sobre la autenticidad de los documentos y ha pedido la opinión del fiscal. Las memorias robadas están hoy custodiadas por el Ministerio de Cultura.
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