El archivo de Churchill en internet.
El Archivo Churchill ha llegado a un acuerdo con la editorial Bloomsbury para digitalizar y ofrecer en Internet más de un millón de archivos pertenecientes al ex primer ministro británico Winston Churchill.
Entre estos archivos se incluyen cerca de 2.500 cajas de cartas, telegramas, documentos y fotografías que en la actualidad se almacenan en Cambridge y que sólo pueden verse con cita previa.
Los papeles de Churchill fueron, en una medida controvertida en su momento, comprados en 1995 por el Estado a sus herederos con algo más de 14 millones de euros de la lotería. Actualmente se almacenan en el Centro de Archivos Churchill, en Cambridge.
Después de años catalogándolos y transfiriéndolos a microfilm, el próximo paso lógico es hacer estos archivos disponibles para todos, aunque no de forma gratuita, afirmó el director del centro, Allen Packwood.
El centro también indicó que la única forma de digitalizar los archivos y hacerlos disponibles era encontrar un socio comercial, dado que no había perspectiva de conseguir fondos públicos. "No tenemos dinero ni, algo crucial, la experiencia", afirmó Packwood. Cuando los archivos salgan a la luz en 2012, se tendrá que pagar por acceder a ellos, pero desde la editorial se ha asegurado que el precio será lo más bajo posible para asegurar un acceso amplio.
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El Archivo Churchill ha llegado a un acuerdo con la editorial Bloomsbury para digitalizar y ofrecer en Internet más de un millón de archivos pertenecientes al ex primer ministro británico Winston Churchill.
Entre estos archivos se incluyen cerca de 2.500 cajas de cartas, telegramas, documentos y fotografías que en la actualidad se almacenan en Cambridge y que sólo pueden verse con cita previa.
Los papeles de Churchill fueron, en una medida controvertida en su momento, comprados en 1995 por el Estado a sus herederos con algo más de 14 millones de euros de la lotería. Actualmente se almacenan en el Centro de Archivos Churchill, en Cambridge.
Después de años catalogándolos y transfiriéndolos a microfilm, el próximo paso lógico es hacer estos archivos disponibles para todos, aunque no de forma gratuita, afirmó el director del centro, Allen Packwood.
El centro también indicó que la única forma de digitalizar los archivos y hacerlos disponibles era encontrar un socio comercial, dado que no había perspectiva de conseguir fondos públicos. "No tenemos dinero ni, algo crucial, la experiencia", afirmó Packwood. Cuando los archivos salgan a la luz en 2012, se tendrá que pagar por acceder a ellos, pero desde la editorial se ha asegurado que el precio será lo más bajo posible para asegurar un acceso amplio.
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