Los Centelles culpan a Ramon Alberch de que el archivo del fotógrafo esté en Salamanca.
Los hijos del fotoperiodista valenciano Agustí Centelles, Sergi y Octavi Centelles, han asegurado que si el archivo de su padre está en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca, es porque del responsable de la Subdirección General de Archivos y Gestión Documental de la Conselleria de Cultura, Ramon Alberch, llamó a Octavi con exigencias.
Según Octavi, en una conversación telefónica Alberch le exigió que le contestase una carta en la que la Conselleria les hacía una oferta por el archivo fotográfico de su padre, pero no la contestaron porque era como otra anterior pero "recortada".
Por el "calentón" que le cogió a Octavi tras la conversación, decidió que la relación estaba finiquitada.
Los hermanos Centelles han explicado que el 26 de octubre de 2008 tuvieron conocimiento de que la conselleria de Cultura había firmado un expediente de incorporación al patronato catalán de todos los bienes muebles de los archivos Centelles.
La familia lo consideró un "expolio" y les hizo decidirse finalmente, junto con el "trato inapropiado" recibido por parte de Albert, a vender los archivos de su padre al ministerio de Cultura y no a la conselleria, que, según los hijos de Agustí Centelles, "desde entonces no se ha puesto en contacto con ellos para explicarles nada".
Los hermanos Centelles han destacado que es "absolutamente mentira" que la Generalitat no conociera que el ministerio estaba negociando también la compra del archivo del fotoperiodista, y han asegurado que el resultado del acuerdo alcanzado con el ministerio les ha demostrado que su decisión no era errónea.
Los hijos del fotoperiodista valenciano Agustí Centelles, Sergi y Octavi Centelles, han asegurado que si el archivo de su padre está en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca, es porque del responsable de la Subdirección General de Archivos y Gestión Documental de la Conselleria de Cultura, Ramon Alberch, llamó a Octavi con exigencias.
Según Octavi, en una conversación telefónica Alberch le exigió que le contestase una carta en la que la Conselleria les hacía una oferta por el archivo fotográfico de su padre, pero no la contestaron porque era como otra anterior pero "recortada".
Por el "calentón" que le cogió a Octavi tras la conversación, decidió que la relación estaba finiquitada.
Los hermanos Centelles han explicado que el 26 de octubre de 2008 tuvieron conocimiento de que la conselleria de Cultura había firmado un expediente de incorporación al patronato catalán de todos los bienes muebles de los archivos Centelles.
La familia lo consideró un "expolio" y les hizo decidirse finalmente, junto con el "trato inapropiado" recibido por parte de Albert, a vender los archivos de su padre al ministerio de Cultura y no a la conselleria, que, según los hijos de Agustí Centelles, "desde entonces no se ha puesto en contacto con ellos para explicarles nada".
Los hermanos Centelles han destacado que es "absolutamente mentira" que la Generalitat no conociera que el ministerio estaba negociando también la compra del archivo del fotoperiodista, y han asegurado que el resultado del acuerdo alcanzado con el ministerio les ha demostrado que su decisión no era errónea.
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