Sistema de Registro y Certificación de Transacciones Telemáticas.
La Universidad de Zaragoza ha registrado la patente del 'Sistema de Registro y Certificación de Transacciones Telemáticas', desarrollado por la empresa aragonesa Color Iuris, que la comercializa bajo el nombre Acta de Navegación.
El producto "consiste en grabar todo lo que se ve en la pantalla de un ordenador con fechado temporal y certificando la hora en la que comienza y termina la grabación, así como la integridad del texto, con validez jurídica según la Ley de Firma Electrónica".
Además, una de las características principales del producto es que es custodiado por una persona de confianza y un servidor de certificación que añade al vídeo un sello de tiempo y una firma electrónica, que garantizan la integridad y autenticidad del vídeo así como el momento exacto en el que se produjo".
El servicio tiene numerosas aplicaciones, "tanto en lo referente a comercio electrónico, como para controlar el uso que se ha hecho de un ordenador en un determinado momento, de cara a su utilización jurídica". También sirve para probar trámites realizados con las Administraciones públicas a través de Internet.
El Acta de navegación resuelve tres importantes problemas que tienen los medios de prueba utilizados actualmente. El primero es que el justificante de la transacción que recibe el usuario lo elabora unilateralmente el proveedor. El Acta de navegación, por el contrario, permite que el usuario pueda crear y conservar su propia prueba de la transacción, independientemente del proveedor.
El segundo problema es que, normalmente, el justificante enviado es un simple correo electrónico, que no lleva ninguna firma y, por tanto, no tiene fuerza probatoria. El tercer problema, es que cuando hay un litigio sobre una transacción, el árbitro o el juez no tienen forma de saber lo que realmente veía el usuario cuando dio su consentimiento.
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La Universidad de Zaragoza ha registrado la patente del 'Sistema de Registro y Certificación de Transacciones Telemáticas', desarrollado por la empresa aragonesa Color Iuris, que la comercializa bajo el nombre Acta de Navegación.
El producto "consiste en grabar todo lo que se ve en la pantalla de un ordenador con fechado temporal y certificando la hora en la que comienza y termina la grabación, así como la integridad del texto, con validez jurídica según la Ley de Firma Electrónica".
Además, una de las características principales del producto es que es custodiado por una persona de confianza y un servidor de certificación que añade al vídeo un sello de tiempo y una firma electrónica, que garantizan la integridad y autenticidad del vídeo así como el momento exacto en el que se produjo".
El servicio tiene numerosas aplicaciones, "tanto en lo referente a comercio electrónico, como para controlar el uso que se ha hecho de un ordenador en un determinado momento, de cara a su utilización jurídica". También sirve para probar trámites realizados con las Administraciones públicas a través de Internet.
El Acta de navegación resuelve tres importantes problemas que tienen los medios de prueba utilizados actualmente. El primero es que el justificante de la transacción que recibe el usuario lo elabora unilateralmente el proveedor. El Acta de navegación, por el contrario, permite que el usuario pueda crear y conservar su propia prueba de la transacción, independientemente del proveedor.
El segundo problema es que, normalmente, el justificante enviado es un simple correo electrónico, que no lleva ninguna firma y, por tanto, no tiene fuerza probatoria. El tercer problema, es que cuando hay un litigio sobre una transacción, el árbitro o el juez no tienen forma de saber lo que realmente veía el usuario cuando dio su consentimiento.
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