La ley obliga a custodiar en los juzgados la documentación del antiguo Concello de Lavadores.
La documentación del antiguo ayuntamiento de Lavadores –integrado en el de Vigo en 1941– se encuentra apilada en los sótanos de los juzgados y allí es donde permanecerá, al menos a medio plazo. Ni a las asociaciones vecinales ni al Concello les está permitido hacerse cargo de este legado por tratarse de información judicial y no administrativa, según señalan fuentes municipales y el propio juez decano de Vigo, Germán Serrano. De ahí que los documentos, algunos de ellos centenarios, tengan que estar custodiados por las autoridades judiciales.
La opción que tendrían los papeles de conservarse en mejores condiciones consistiría en trasladarlos al Archivo Histórico Provincial de Pontevedra, ya que superan los 30 años de antigüedad y se consideran “históricos”. Pero el problema radica en que las instalaciones se encuentran completamente saturadas.
Ante esta situación, el juez decano afirma que la única salida a los legajos del extinto municipio pasa por la ampliación del archivo histórico de Pontevedra o por la creación de uno propio en Vigo. El magistrado considera “muy buena” esta última opción. “Lo fetén sería escanear todos los documentos e informatizarlos”, añade.
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La documentación del antiguo ayuntamiento de Lavadores –integrado en el de Vigo en 1941– se encuentra apilada en los sótanos de los juzgados y allí es donde permanecerá, al menos a medio plazo. Ni a las asociaciones vecinales ni al Concello les está permitido hacerse cargo de este legado por tratarse de información judicial y no administrativa, según señalan fuentes municipales y el propio juez decano de Vigo, Germán Serrano. De ahí que los documentos, algunos de ellos centenarios, tengan que estar custodiados por las autoridades judiciales.
La opción que tendrían los papeles de conservarse en mejores condiciones consistiría en trasladarlos al Archivo Histórico Provincial de Pontevedra, ya que superan los 30 años de antigüedad y se consideran “históricos”. Pero el problema radica en que las instalaciones se encuentran completamente saturadas.
Ante esta situación, el juez decano afirma que la única salida a los legajos del extinto municipio pasa por la ampliación del archivo histórico de Pontevedra o por la creación de uno propio en Vigo. El magistrado considera “muy buena” esta última opción. “Lo fetén sería escanear todos los documentos e informatizarlos”, añade.
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