Los editores advierten contra el uso de sus contenidos gratis en internet.
Que sea de acceso universal, como el agua o la electricidad, no significa que no deba pagarse por ella. La información en internet tiene un coste para quien la produce y unos derechos de propiedad intelectual que deben ser protegidos. La Asociación de Editores de Diarios Españoles se adhirió ayer a la declaración de Hamburgo, suscrita el verano pasado por el Consejo Europeo de Editores (EPC), que reclama a los gobiernos una protección más efectiva frente a proveedores que se benefician del trabajo ajeno. "Estamos en desacuerdo - señala la declaración-con aquellos que sostienen que la libertad de información sólo existe cuando todo está disponible sin coste".
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