Recuperar el patrimonio de Irak.
En 2003, cuando los estadounidenses buscaban armas de destrucción masiva por los edificios de Irak, encontraron valiosos documentos de la comunidad judía en un sótano de la policía secreta, que estaba inundado de aguas residuales.
Los pergaminos, libros raros, documentos y fotografías flotaban en el agua turbia. Todo el material fue congelado y enviado a Washington para su restauración.
Es ahora, después de siete años de ausencia, cuando funcionarios iraquíes han anunciado un viaje a Estados Unidos, con intención de revisar y reclamar los documentos.
Las autoridades judías se oponen al regreso, argumentando que apenas son 10 los judíos que viven en Irak.
Saad Eskander, director de la Biblioteca Nacional y Archivos de Irak, encabeza la propuesta para rescatar la historia cultural de un país históricamente multi-étnico.
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En 2003, cuando los estadounidenses buscaban armas de destrucción masiva por los edificios de Irak, encontraron valiosos documentos de la comunidad judía en un sótano de la policía secreta, que estaba inundado de aguas residuales.
Los pergaminos, libros raros, documentos y fotografías flotaban en el agua turbia. Todo el material fue congelado y enviado a Washington para su restauración.
Es ahora, después de siete años de ausencia, cuando funcionarios iraquíes han anunciado un viaje a Estados Unidos, con intención de revisar y reclamar los documentos.
Las autoridades judías se oponen al regreso, argumentando que apenas son 10 los judíos que viven en Irak.
Saad Eskander, director de la Biblioteca Nacional y Archivos de Irak, encabeza la propuesta para rescatar la historia cultural de un país históricamente multi-étnico.
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