A prisión por consultar una historia clínica.

Un médico que accedió a la historia clínica de un compañero de trabajo ha sido condenado a por la Audiencia Provincial de Palma a tres años y tres meses de prisión, además de a 9 años de inhabilitación absoluta. El fallo modificará la relación de la profesión sanitaria con su ordenador, puesto que da el paso de las sanciones administrativas a las penales.

El médico condenado, B.B.m argumenta que "agobiado por los problemas que causaba J. F. en el centro, en una situación de confusión y sin que la gerencia del Ibsalut me aportara una salida, se me ocurrió mirar en el programa de consulta clínica quién era su médico de cabecera". Lo hizo por dos veces. J. F. entró posteriormente en su propia historia informatizada, y "casualmente detecté que alguien había accedido a mi historial, es irrefutable". B. B. recurrirá la sentencia ante el Supremo.

El fallo ha abierto el debate. Juan José Rodríguez Sendín, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales Médicos de España, defiende que la entrada en la historia clínica sólo debe efectuarla "un médico debidamente autorizado e identificado con firma electrónica profesional, simultáneamente con la tarjeta sanitaria del paciente". Josep Romero, médico de familia y responsable del área de seguridad de la oficina tecnológica del Ibsalut, se opone a esta idea, porque "la consulta ha de ser suficientemente ágil. Nos movemos entre dos extremos, la protección de datos y de la salud". Para Mario García Sanz, presidente del Sindicato Médico Libre de Balears, "la sentencia se acata y punto, pero es la primera de este tipo que veo. Parece una cosa desproporcionada, supongo que será recurrida".

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