Los códices de la Capilla Sixtina reunidos en una exposición en la Biblioteca Nacional.
En el año 1798, durante la ocupación francesa de Roma, el cardenal Francisco Antonio de Lorenzana, auténtico mecenas de la época, adquirió numerosos códices litúrgicos procedentes de la Sacristía de la Capilla Sixtina y los envió a Toledo para salvarlos de la “maxima in Urbis direptione”. Actualmente, la mayoría de ellos se conservan en la Sacristía de la Catedral de Toledo, la Biblioteca Pública de Toledo y la Biblioteca Nacional de España (BNE).
Ahora, la BNE acoge la exposición Códices de la Capilla Sixtina: manuscritos miniados en colecciones españolas, que exhibe por primera vez al público los códices recuperados por el cardenal Lorenzana.
En el año 1798, durante la ocupación francesa de Roma, el cardenal Francisco Antonio de Lorenzana, auténtico mecenas de la época, adquirió numerosos códices litúrgicos procedentes de la Sacristía de la Capilla Sixtina y los envió a Toledo para salvarlos de la “maxima in Urbis direptione”. Actualmente, la mayoría de ellos se conservan en la Sacristía de la Catedral de Toledo, la Biblioteca Pública de Toledo y la Biblioteca Nacional de España (BNE).
Ahora, la BNE acoge la exposición Códices de la Capilla Sixtina: manuscritos miniados en colecciones españolas, que exhibe por primera vez al público los códices recuperados por el cardenal Lorenzana.
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