ABC desvela que César Gómez Rivero, el ladrón de los mapamundis de la BN, dió como dirección en España la Calle Serrano, número 153, y que cuando la policía se personó en el lugar, era la dirección de unos grandes almacenes... El caso es que a partir de ahora se exigirá acreditar la residencia en España para acceder a la Sala Cervantes, en donde se cometieron los robos. Además la Biblioteca Nacional ha organizado un equipo de bibliotecarios que revisarán hacia atrás todos los libros -unos 35.000- servidos durante el último año en la Sala. Un trabajo lento y pesado porque habrá que comparar los páginas con los microfilmes existentes.
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