La iglesia de Vizcaya abre su archivo a todos los públicos.
El Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia ha puesto en marcha una plataforma de gestión que permitirá difundir sus fondos de forma «virtual y presencial» y acercar su patrimonio «a todo tipo de usuarios». Desde el Centro Avanzado de Conocimiento de la Historia, Ícaro, dependiente del Obispado de Bilbao, se accede a través de las nuevas tecnologías o directamente a un legado histórico procedente de 210 parroquias.
A través de material audiovisual, pantallas táctiles y juegos interactivos, Ícaro pretende hacer atractivo un mundo, el de la investigación histórica, considerado tradicionalmente coto de eruditos. Los visitantes podrán echar un vistazo a los diferentes instrumentos de escritura a través de la Historia, observar los efectos del hambre de un insecto xilófago en un libro de 300 años o conocer los soportes utilizados para archivar documentos, desde las tablillas de arcilla de la antigua Mesopotamia a los actuales chips, pasando por el papel.
Las instalaciones acogen, además, una sala de investigación equipada con ordenadores, lectores de microfilm o un puesto adaptado para ciegos, y un centro de formación con materiales orientados a los más pequeños. El acceso al archivo y al centro Ícaro es totalmente gratuito, pero es necesario concertar cita previa a través de la web http://www.centroicaro.net/.
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El Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia ha puesto en marcha una plataforma de gestión que permitirá difundir sus fondos de forma «virtual y presencial» y acercar su patrimonio «a todo tipo de usuarios». Desde el Centro Avanzado de Conocimiento de la Historia, Ícaro, dependiente del Obispado de Bilbao, se accede a través de las nuevas tecnologías o directamente a un legado histórico procedente de 210 parroquias.
A través de material audiovisual, pantallas táctiles y juegos interactivos, Ícaro pretende hacer atractivo un mundo, el de la investigación histórica, considerado tradicionalmente coto de eruditos. Los visitantes podrán echar un vistazo a los diferentes instrumentos de escritura a través de la Historia, observar los efectos del hambre de un insecto xilófago en un libro de 300 años o conocer los soportes utilizados para archivar documentos, desde las tablillas de arcilla de la antigua Mesopotamia a los actuales chips, pasando por el papel.
Las instalaciones acogen, además, una sala de investigación equipada con ordenadores, lectores de microfilm o un puesto adaptado para ciegos, y un centro de formación con materiales orientados a los más pequeños. El acceso al archivo y al centro Ícaro es totalmente gratuito, pero es necesario concertar cita previa a través de la web http://www.centroicaro.net/.
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