Adictos a la Polaroid.
Polaroid dejó este año de comercializar su película, lo que hizo que los amantes de estas cámaras no pudiesen seguir utilizándolas.
Florian Kaps, austriaco, rico y devoto de las Polaroid, ha puesto en marcha la fábrica de Polaroid en Enschede (Holanda), contratando a antiguos empleados de la empresa norteamericana (en el paro), especialistas en fabricar película instantánea.
El reto que tienen por delante Kaps y su equipo es fabricar algo que ya no se puede fabricar. La película instantánea Polaroid precisa para existir de componentes químicos, muy específicos, que la propia empresa producía en su momento en una planta estadounidense; el problema es que esa fábrica fue cerrada hace más de cinco años. ¿Qué hacer? Buscar mezclas químicas similares. El emprendedor austriaco, consciente de las dificultades, bautizó la empresa como Proyecto Imposible.
Kaps se ha puesto de plazo hasta diciembre de este año para tener el nuevo producto, y espera comercializarlo a partir del 2010. Hay cierta prisa: para entonces no habrá películas Polaroid en el mercado.
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