¡Se acabó el papel! desde el 1 de noviembre las pymes deberán facturar en digital.
A partir del 1 de noviembre es obligatorio el uso de la factura electrónica para operar con Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, una normativa que afecta a micropymes y autónomos a los que ya no les bastará con remitir el importe de sus productos y servicios en papel.
El primer punto que debe revisar toda micropyme y autónomo que provea de productos y servicios a la Administración, a la hora de adaptarse a la facturación electrónica, es precisamente la cantidad de facturas que emite. Porque "si realiza un número reducido de trabajos para un ayuntamiento o comunidad autónoma no necesita adquirir ni cambiar ningún programa informático", puede directamente utilizar aplicaciones gratuitas, como la que el Ministerio de Industria tiene habilitada en su web o diferentes programas online que permiten crear, rellenar y mandar la factura desde una web. Eso sí, conviene examinar si la página cuenta con el sello de reconocimiento de la Agencia Tributaria.
Para volúmenes mayores de trabajo con la Administración, bien sea un ayuntamiento, una comunidad autónoma o un ministerio, sí conviene integrar procesos informáticos de adaptación de facturas al sistema electrónico.
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