Salvando el patrimonio.
Bajo el nombre 'Salvando el patrimonio' ha sido presentada en el Archivo Histórico Provincial de Málaga la exposición con la que se pretende dar a conocer no sólo el patrimonio documental malagueño restaurado, sino también los complejos procesos que son necesarios para su restauración.
Lo primero que llama la atención son las pegatinas de "unos bichitos conocidos como pececitos de plata" que recorren toda la muestra y que son el símbolo del principal enemigo de la conservación del papel.
Se puede observar la restauración de un cuaderno de Abu del siglo XV y que forma parte de un Corán que fue hallado en el pasado 2005, tras llevar cinco siglos emparedado...
La directora del archivo, Esther Cruces, ha hecho hincapié en dos momentos que fueron "catastróficos" para la provincia y de los cuales se pueden contemplar ejemplares en la muestra. Por un lado, la presencia de un libro de 1895 que logró salvarse del incendio que tuvo lugar en el Palacio de la Aduana en el año 1922, y por otro, protocolos notariales de la provincia que se salvaron de las trágicas inundaciones de 1907.
"Al contrario de lo que se cree, el fuego no tiene porqué destruir todo un documento sino que puede que se queme por fuera y permanezca intacto por dentro".
Más información
Vídeo sobre la exposición
Bajo el nombre 'Salvando el patrimonio' ha sido presentada en el Archivo Histórico Provincial de Málaga la exposición con la que se pretende dar a conocer no sólo el patrimonio documental malagueño restaurado, sino también los complejos procesos que son necesarios para su restauración.
Lo primero que llama la atención son las pegatinas de "unos bichitos conocidos como pececitos de plata" que recorren toda la muestra y que son el símbolo del principal enemigo de la conservación del papel.
Se puede observar la restauración de un cuaderno de Abu del siglo XV y que forma parte de un Corán que fue hallado en el pasado 2005, tras llevar cinco siglos emparedado...
La directora del archivo, Esther Cruces, ha hecho hincapié en dos momentos que fueron "catastróficos" para la provincia y de los cuales se pueden contemplar ejemplares en la muestra. Por un lado, la presencia de un libro de 1895 que logró salvarse del incendio que tuvo lugar en el Palacio de la Aduana en el año 1922, y por otro, protocolos notariales de la provincia que se salvaron de las trágicas inundaciones de 1907.
"Al contrario de lo que se cree, el fuego no tiene porqué destruir todo un documento sino que puede que se queme por fuera y permanezca intacto por dentro".
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