Izquierda Unida e Iniciativa Per Catalunya Verds quieren que en el plazo de un año el Gobierno presente un proyecto de Ley de Libertad de Acceso a la información pública que detalle qué materias se consideran secretos oficiales. Su objetivo es que se unifiquen criterios sobre este asunto, ya que, según estas formaciones, los recogidos en distintas normas autonómicas "son contradictorios" y están "obsoletos". El objetivo es impulsar una ley, similar a las que se están aprobando en otros países europeos, para que la información y los archivos públicos sean de libre acceso para los ciudadanos.
En España miles de documentos, algunos de ellos de la época de la Guerra Civil e incluso más antiguos, siguen siendo secretos. Según la Ley de Secretos Oficiales, la desclasificación de cada documento requiere una decisión específica por parte del Gobierno o de la cúpula militar y un informe previo en el que se fundamente la decisión. "Si el Gobierno o la Junta de Jefes de Estado Mayor se dedicaran a desclasificar documentos no harían otra cosa. La consecuencia de esto es que no se desclasifica ninguno, salvo en casos excepcionales", han declarado fuentes del Ministerio de Defensa al periódico El País.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, explicó en su primera comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso que desarrollaría el proyecto de desclasificación de documentos del Ministerio de Defensa. El Reglamento de Archivos Militares, de diciembre de 1998, que establece el principio general de libre acceso a sus fondos, excluye expresamente los documentos clasificados, de los que dice que "se regirán por su legislación específica", que no es otra que la Ley de Secretos Oficiales.
(Esperemos que realmente la postura del Gobierno sea la de la apertura...)
2 comentarios:
Pues ojalá sea así, que al menos el PSOE llevaba en su programa electoral (pp. 258-259) el compromiso de promulgar una ley de acceso a la información que obra en archivos públicos, o en entidades sostenidas con fondos públicos.
En cuestión de secretos oficiales, a veces se producen situaciones peregrinas, sobre todo si se trata de secretitos.
Hace pocas semanas cayó en mis manos un catálogo -lamentablemente publicado por Defensa- que se me antojó verdaderamente grotesco:
-Herrero Fernández de Quesada. Fondos documentales de la guerra de la independencia en la colección general de documentos y su apéndice (Colección Cárdenas-Mexía) del Archivo Generla Militar de Madrid. [Madrid] : Ministerio de Defensa, Secretaría General Técnica, 2008. 380 p.
Redactado por una profesora de historia y varios colaboradores, el libro describía algo así como ¿mil quinientos? documentos. De la escasa o nula formación archivística de la autora, puede dar idea el hecho de que tuvo el cuajo de darlo a la imprenta sin añadir los consabidísimos índices (onomástico, cronológico, de materias, toponímico) que la obra pide a gritos; como también da idea de lo mismo el repetir frases de forma machacona, que se hubiesen omitido con ventaja si conociese abreviaturas tan corrientes como s.l. o s.d. ; hace caso omiso de la toponimia oficial que deben emplear todos los organismos públicos, etc.
El catálogo aparece ordenado por signaturas, y éstas no agrupan los documentos por lugares, ni mediante otro criterio de clasificación; así pues, resultó inevitable el tener que tragarme todo el catálogo tomando notas. Armado de talante benedictino, me puse a ello -acordándome de su autora, y los que dieron el visto bueno a la publicación en diversas ocasiones. Pues bien, en alguna página, recuerdo que se describía un documento relacionado con la bandera o el escudo -escribo de memoria- añadiendo que no lo habían podido consultar porque, de acuerdo con lo que aparecía en un IDD antiguo, era "reservado" o "secreto", y con tal motivo, tampoco se había microfilmado... Ridículo.
PS: nada que ver la obra anterior, con otra publicación de Defensa, que tanto por su interés, belleza de las ilustraciones, descripción profesional de los documentos, índices, etcétera, me doy el gustazo de recomendar:
- Cartografía de la Guerra de la Independencia, [Madrid] : Ministerio de Defensa, 2008. 549 p. + 1 DVD.
Siguen de actualidad los archivos militares, al menos en El País.
Si el pasado día 16 este diario dedicaba un segundo reportaje, ayer su editorial se titulaba Archivos militares.
Me quedo con la opinión de un tal antonio, que conoce el paño, no le cuelan las noticias grandilocuentes, y sabe que el problema de los archivos es de personal y medios:
"a ver para toda la gente ajena a la profesion, el unico problema de estos archivos militares como de los demas es q ni tienen personal ni medios de gestion y conservacion suficientes y q tras las puntuales algarabias mediaticas q son tormentas de verano, van a seguir en el mismo estado de abandono pq no le importa a nadie realmente su situacion ni poner dinero en ellos".
PS: dice el editorial que "Ahora no existe riesgo de que, como en el pasado, se destruyan documentos por ignorancia de su valor (...)". Pues yo no lo tengo tan claro, y para muestra, los expurgos que se efectúan en los archivos judiciales...
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