El periodista y fotógrafo Publio López Mondéjar ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con el discurso titulado 'La fotografía como fuente de la memoria'. Se lamentó de que en España aún no existe un Centro Nacional de Fotografía y fue muy crítico con las instituciones: «Ante la ausencia de una decidida política institucional en este campo, provocada por el ascenso imparable de los provincianismos, urge la tarea de elaborar un informe exhaustivo sobre la situación de los dispersos archivos fotográficos del país y sus más apremiantes carencias».«La historia de la fotografía española es la historia de un expolio» porque, ante la inexplicable pasividad oficial, han ido desapareciendo, total o parcialmente, los archivos de los grandes maestros de la fotografía española «en uno de los más devastadores genocidios culturales de nuestra historia contemporánea».
(Más académicos como éste, por favor...)
4 comentarios:
Mi visión no es esa. Parece que todavía hay gente que añora una España férreamente centralizada, que no comprende que los españoles somos diversos, y a la que no agrada el régimen autonómico ni que las autonomías tengan competencia exclusiva sobre su patrimonio cultural. A falta de mejores argumentos para volver a esa centralización, se emplea el insulto fácil. Qué le vamos a hacer...
PD: pero si hasta el innombrable dejó escrito en su testamento "Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la Patria".
Vaya, yo ni siquiera había pensado en el "innombrable"... pero sí que me vinieron a la mente esos casos en que las autonomías se esfuerzan por preservar la obra de autores locales. Y supongo que queda un buen número de fotógrafos de los que nadie se ocupa, porque no caen en un territorio concreto, ni fotografiaron las calles de su ciudad.
Tal vez no fotografiaron calles de su ciudad, pero sí personajes de su ciudad, y supongo que como en todas partes, archivos municipales, históricos provinciales, museos y otros centros culturales, con un criterio "provinciano" en el sentir de este académico, se dedican a adquirir estos fondos para que así queden contextualizados en centros cercanos al ámbito en donde el fotógrafo desarrollaba su trabajo.
Pero es que sus opiniones me parecen algo extrañas, por no decir provectas. Se queja de que Tierno no hiciese un museo en el local que ocupaba el Estudio Alfonso. Me gustaría conocer qué concepto tiene de un museo, pero sospecho que como muchos, se orienta hacia lo visible del museo, una colección visitable, en donde todo se orienta a la exposición -como quien expone viejas radios en un establecimiento de hostelería y llama a su exposición "museo"- sin pensar en las actividades internas de investigación, que no sé si se podrían desarrollar en un local como el que ocupaba el Estudio Alfonso, pero son consustanciales y dan sentido al museo. Vaya, que me parece que las colecciones fotográficas procedentes de ese estudio están perfectamente en el AGA, como lo están muchas otras en sus contextos geográficos respectivos.
Por otra parte, las ideas que tiene de centralizar en un museo todas las colecciones fotográficas del país, repito, me huelen a alcanfor, y recuerdo aquellos tiempos -felizmente pasados- en los que se realizaban excavaciones por todo el país, y en lugar de quedarse las piezas contextualizadas en museos de los ámbitos geográficos a que perteneciesen, el Museo Arqueológico Nacional trasladaba las mejores piezas a Madrid, rompía la unidad de las colecciones, etc.
Por no pensar en el personal que dedica el gobierno central a sus centros (compárese la plantilla del AGA con el volumen de fondos de custodian sin ir más lejos) ¿Para qué centralizar? ¿Para crear grandes centros, difíciles de consultar (horarios raquíticos, descripciones someras cuando las haya por falta de personal), y más difíciles de gestionar? Y en caso de que un desastre afectase a ese museo, ¿se puede afrontar tan a la ligera el riego que supondría perder todo el patrimonio fotográfico del país? ¿Cómo va a obligar este buen señor a autonomías, corporaciones locales, o centros privados a centralizar en su museo todas las colecciones fotográficas del país? ¿Llamándoles provincianos?
Por último, ya que hay tanto provinciano, mejor que centralizar en un solo punto del país todas las colecciones fotográficas ¿por qué no hacerlo a nivel europeo y crear un gran museo de la fotografía en Bruselas, al que todos los países de la UE enviasen sus colecciones? ¿Qué le parecería? ¿No se sentiría expoliado? Pues que imagine como se sentirían esos provincianos con su proyecto.
Comparto totalmente vuestras opiniones. Se reclama la creación de una institución, porque hay que ver lo mal que se gestionan los fondos fotográficos en los centros existentes y, si puede ser, que me pongan a mí al frente de ella, que lo voy a dirigir estupendamente. Y de esa forma, hacer y deshacer a mi antojo. Conozco perfectamente, porque he sufrido sus tsunamis personalmente, la forma de trabajar del susodicho. Y me río abiertamente de su preocupación por la conservación de los fondos fotográficos. Sobre todo, después de haber pasado por sus manos para su exhibición en una exposición. Y no digo más, que me pierdo.
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